La típica pregunta que nos haces cuando nos motivamos.
Apenas hace un añito que nos conocemos y ya te considero una parte esencial de mi vida; no sé, es algo raro, porque hay personas que llevan años en mi vida y no las he llegado a querer como te puedo querer a tí, es más, ni se acerca.
Entraste muy muy desprevenida en mi vida, me pillaste muy triste, me pillaste MAL, pero me salvaste con tu primer abrazo.
Hemos tenido nuestros momentos y nuestros momentos ... ya sabes, de esos que no nos mirábamos ni a la cara, porque no nos daba la puñetera gana, pero sufría porque te quiero como a muy pocas personas nena.
Y yo te doy todo lo que tú quieras, hasta lo que no tengo, hasta lo que no puedo conseguir.
Estube ahí cuando me necesitaste, no te abandoné ni lo haré nunca, porque verte mal, me rompe el alma, sin embargo cuando estás feliz, yo me pongo aun más feliz de ver que estás así de bien, y hasta pego saltos de alegría.
Cuando vienes super seria, te acercas, y me das uno de esos besos que me tiras al suelo y incluso me haces daño, te comería y te abrazaría hasta quedarme pegada nena.
Que cuando me dices de que nos vamos al Marítimo una vestida de loba y la otra de putón, me muero, porque no siempre estamos así y cuando te motivas conmigo, pues lo disfruto.
Creo que esto es todo, tengo tantas cosas que decir que no sé ni cuales.
Te amo demasiado Helena, de verdad, no te lo imaginas.