Small grasshoppers.

sábado, 15 de enero de 2011

6.Lali

¡Hola Gente!
Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, pero entre el viaje, volver a arrancar un nuevo trimestre y otros asuntos, a penas he tenido tiempo de escribir. Pero me perdonáis ¿a que sí? :D
Bueno, espero que os hayan ido super bien las vacaciones y sigáis sacando unos minutitos para seguir leyendo mis publicaciones.
Por cierto. Quería que supierais que casi todas las fotos del blog tienen un significado acorde con el capítulo que publico junto a ella, pero esta tiene un significado especial con este capítulo. Las otras son muy obvias y puede deducirse el significado fácilmente, pero en esta tendréis que buscarle vosotros el significado. Ah, y si os gustan y pensáis, al igual que muchísimas personas, que mi gran amigo y el creador de las fotos, Miquel Mas, tiene talento, y sabéis de algún concurso o exposiciones de jóvenes talentos donde pueda presentarla, no dudéis en informarme, se lo comunicaré enseguida. Un beso enorme gentecilla, se os quiere, y gracias por visitar y seguir mi blog.

Fotógrafo: MIQUEL MAS FIOL.

¡Dios, qué puntería! ¿Qué hará él aquí? El chico de esta mañana…

Por lo que veo, me ha reconocido, porque no para de mirarme.

Pero ¿no tendrá otro sitio dónde ir?

Bueno, aunque pensándolo mejor, aquí la desconocida soy yo; viéndolo a él, parece que lo conoce mucha gente. Lo he visto y estaba rodeando de un montón de chavales, y entre ellos estaba Marcos. Ai ai, la cara de Elena cuando lo ve me confirma cada vez más que ese chico la pone nerviosa, realmente nerviosa...

El baile se acaba y las luces se van apagando poquito a poco. Ahora no veo nada, la gente se mueve pero sé que mi prima sigue a mi lado, porque me tiene cogida de la mano y por que huelo todo el rato su peculiar perfume de coco.

Las luces se encienden de nuevo, pero ahora no son de colores, y nos confirman que ha acabado el show.

Me siento un poco cansada, y me duele la cabeza. No me gustan los aviones, más bien los detesto, simplemente por el hecho de que para recuperarme de la presión, necesito varias horas, o quizá días, depende de lo largo que sea el viaje.

-Vamos.-me dice Elena estirándome del brazo.

Me lleva hasta donde está Andrea, la mejor amiga de mi prima. La he conocido antes, junto con otra gente que también me ha presentado. Andrea es una chica un poco más alta que Elena. Tiene cuerpo de deportista, debido a que hace baloncesto; lleva unos pantalones vaqueros cortos y una blusa ancha de colores, conjuntado con unas sandalias con algo de plataforma, color marrón, que la hacen parecer aún más alta. Su pelo es castaño, pero ese color se camufla con muchísimas mechas rubias, al parecer, recién hechas. Le llega por la nuca y está escalado, un corte muy liso, asimétrico y lleno de puntas, que le da personalidad.

-Chicas, vamos a ir al bar Generation, al que está en frente de la plaza a tomar algo ¿os venís?- nos dice a mi prima y a mi mientras se pinta los labios de gloss transparente. Tiene la voz muy peculiar, a veces resulta graciosa, delicada.

-¡Vamos Lali!- me dice Elena.

-No Helen- a veces le llamo por su nombre en inglés- no me apetece tomar “algo”.- le digo con voz de cansada.

-Bueno, si quieres puedes tomar Coca-Cola- me contesta riéndose sarcásticamente.

-Que no, enserio, no me encuentro bien.

-Veeeenga, al menos quédate 10 minutitos.- me dice poniendo carita de pena.

-No Elena, de verdad, estoy cansada.

-¿Ni siquiera un vasito de agua?- sigue con la misma cara, ahora un poco más remarcada.

-No, ves tú con ellos, no te preocupes. ¡Y no me pongas esa cara que sabes que conmigo no funciona!- le digo estrujándole las mejillas.

Su cara cambia a decepción.

-Bueeeeno, está bien. Vete, pero procura que no te vean llegar porque sino te preguntarán por mí.- me dice.

-Vale, pero entonces ¿cómo entro?

-Uf, no lo he pensado…- se queda callada un momento.-¡Ah! Ya sé. Mira, llévate mis llaves, pero yo me llevo las del buzón.-me dice mientras saca una llave pequeñita de un llavero en forma de “E”- Cuando abras la puerta, ¡con muchísimo cuidado! me dejas las llaves en el buzón, y cuando yo llegue, las cojo, ¿vale?

-Ok-dos besos- no me despiertes cuando llegues- le digo a la vez que le guiño el ojo.

-¡Elena, vamos!- se oye una voz indefinida que llama a mi prima.

-¡Joder, ya voy! Cuidado al llegar a casa, no te pierdas.- me dice antes de enviarme dos besitos al aire.

-¡Guapa!- me despido.

Salgo de todo el alboroto de gente y me voy alejando de los puestos de churros y peluches. Me adentro en las calles solitarias, iluminadas por farolas. Hay alguien sentado en la acera algo más para allá, cuando pase veré quien es.

Lo sigo mirando, cada vez lo veo mejor.

Mi corazón va más rápido a cada paso que doy. No puede ser, es ese chico con el que me peleé esta mañana y al que me he encontrado antes.

Maldigo al momento en el que le he dicho a Elena que me iba a casa.

Parece que está con el móvil, estará enviándole un mensaje a alguien.

Se levanta y guarda el móvil.

¡Mierda, me ha visto!

Giro rápido y me adentro en una de las calles para que no me pille.

-¡Oye no! Espera.- oigo su voz llamándome; se acerca a paso ligero y yo salgo de la calle. –Tú… tú eres la chica de esta mañana, la del casi accidente ¿verdad?- parece nervioso.

-Sí, soy yo.-me pongo una mano en la cadera intentando pareces molesta e interesante, pero dentro de mí estoy tranquila. La ira y el enfado de esta mañana hacia ese chico de ojos verdes se han esfumado sin motivo alguno, y ahora me hace algo de gracia, incluso me despierta ternura.

-Bueno, mmmh… no tenía pensado esto porque creía que no te volvería a ver en mi vida- mira al suelo- pero quería pedirte perdón. Lo he pensado mucho durante el día, y me arrepiento.- hace una pausa y ahora me mira a mí.

Suspiro.

-Vale, te perdono. Adiós.- me doy la vuelta y empiezo a andar. Ahora siento algo de orgullo en mí, a veces pienso que soy bipolar.

-Ei no, espera.

Me vuelvo a girar.

-¿Sí?-le digo.

-En serio, mira. Sé que no te conozco de nada, pero veo que estamos en el mismo “grupo de amigos”, por así decirlo, así que, aunque no me quieras hablar, quiero que olvidemos lo que ha pasado para tener la conciencia tranquila cuando te vea.- Parece que sus nervios se han ido.

Miro al suelo y vuelvo a suspirar. El pelo me tapa la cara y me lo aparto.

-Vale, está bien.-me acerco a él- admito que yo también me he pasado un poco…Lo siento.- ahora me siento un poco más tranquila, y hago una pequeña sonrisita. Me resulta extraña esta situación, pero simpática.

Ahora él también sonríe cálidamente y me tiene la mano.

-Soy Alex.

Mi corazón da un vuelco.

-Hola Alex, soy Lali.

Nos quedamos más segundos de lo normal estrechándonos la mano y el corazón se me acelera de nuevo.

-Bueno, yo me tengo que ir, que estoy cansada.

-¿Ya te vas? Pero si es muy pronto.- me dice.

-Sí, ya me voy. ¿Y tú? ¿Qué hacías ahí sentado? – le pregunto curiosa mientras jugueteo con mi horquilla.

-¿Yo? Pues… si te digo la verdad, yo ya me he ido.- me contesta riéndose.

-Ah vale, cuánta coherencia.- y río yo también.-Bueno, adiós.

-Adiós Lali, encantado.- sonríe. Tiene una sonrisa preciosa.

Me voy aligerando el paso, pero, sin poder evitarlo, me giro una vez más antes de doblar la esquina. Él camina para el otro lado.

Ya he llegado. Abro y dejo la llave en el buzón. Entro intentando hacer poco ruido, pero antes de subir las escaleras, oigo unos ronquidos desde el salón. Mi tío se ha dormido viendo un programa de videntes. Quiero apagarle la televisión, pero prefiero no arriesgarme a que se despierte.

Subo las escaleras de dos en dos y entro en la habitación de Elena. Cierro la puerta con delicadeza y me apoyo contra la puerta. Ese chico tiene la sonrisa más bonita que he visto en mi vida. Se llama igual que el chico del Messenger, y me dijo que era de Mallorca; quizá sea él, o quizá no… ¡la vida da tantas vueltas! Hay muchos chicos que se llaman Alex, es un nombre tan bonito… ¡¿Eh?! ¡¿Pero qué estoy diciendo, si nunca me ha gustado ese nombre?!

Suspiro, debo de estar paranoica por culpa del cansancio, pero mi corazón sigue acelerado y parece que tengo un nudo de garganta a estómago.

Me admito a mí misma que tengo ganas de volverlo a ver.

Sonrío, y extrañamente, sí sé por qué.


6 comentarios:

  1. Chica más elogios y me voy por las nubes enserio.
    Eres increíble , ahora lo leeré! (L)

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  2. Pues claro que te perdonamos haber tardado, con tal de volver a leer la historia otra vez da igual:D
    El capítulo fantástico y la foto yo creo que es porque como que se han cruzado sus caminos o algo así ¿no? Al menos es como yo lo veoxD
    sigue así de bien, muchos besos<3

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  3. Uff... vaya relato, es genial!
    Bss

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  4. Que tierna, si soy yo la de la ffoto :) en realidad de todas las fotos jaja ♥ te sigo yo tambien muy lindo tu blog ^^
    Un beso♥

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  5. Te sigo! Me ha gustado tu blog :) también creo que la imagen es porque sus caminos se han cruzado! es bonita! felicidades por las fotos y la historia :)) besotessss

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  6. Hola!! Espero que tengas un más que feliz fin de semana :))) me gusta tu plantilla jejeje :) además de desearte mucha mucha felicidad para este finde, a jornada completa :) me gustaría pedirte que me votases en el concurso de Lydia

    http://recuerdosdecaramelo.blogspot.com/

    si no has pasado por su blog, échale un ojo, vale muchomucho la pena!! Es el blog en ciernes de una gran escritora :) un besoteeee :)))

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