Small grasshoppers.

martes, 28 de diciembre de 2010

5.Alex

Fotógrafo: Miquel Mas Fiol


Ocho menos cuarto de la tarde. Marcos vendrá en quince minutos y nos iremos. Aun hay sol, pero no hace tanto calor como esta mañana. Me miro en el espejo varias veces, me da pereza ponerme la camiseta aún. El reproductor de música de mi portátil pasa una canción tras otra, tiene el volumen bastante bajo. De repente oigo como en el Messenger se conecta alguien.

Es Lali. Sin pensármelo dos veces la saludo.

Alex dice: ¡Hola!

En ese mismo instante tocan a mi puerta, que está abierta de par en par.

-¿Se puede?

Me giro y veo a un hombre apoyado en el marco de la puerta.

-¡Papá!- me acerco y voy a abrazarle con fuerza.

Lleva un traje gris acompañado de una camisa blanca, raramente no lleva corbata. Arrugas dibujan sus ojos verdes y cada vez tiene el pelo más canoso. Es alto, sin duda alguna. Dice la gente que soy su vivo retrato, que algún día seré igual que él.

-¿Cómo estás, Alejandro?- me dice mientras apoya su mano en mi hombro izquierdo.

-Bien papá. ¿Por qué has llegado tan tarde?

-Asuntos de trabajo...

Al momento llega Marcos por detrás de él armando escándalo.

-Ale Alejandro, ale Alejandro ...- viene cantando.-ah, Hola señor Rodríguez.

-Hijo mío, puedes llamarme Rafael.- le dice mi padre a Marcos.

-Vale, Rafael.

-Bueno chicos, os dejo. Alejandro, luego hablamos.- se despide mi padre.

-Vale, adiós.- respondo.

-Hasta luego Rafael- le dice Marcos levantando el brazo y casi gritándole.

-¡Verdulero!- le digo dándole una colleja.

-¡Pijales!- me responde.- ¿Qué haces todavía así?

Entra en mi cuarto y se sienta en la cama.

Cojo la camiseta y me la pongo lo más rápido que puedo.

Miro si Lali me ha hablado; efectivamente.

Lali dice: Ei ! ¿qué tal? :)

* Bueno, veo que no contestas.

*Ahora vengo, voy a arreglarme.

Ahora se encuentra en no disponible. Joder, he tardado demasiado.

-¡Quieres darte prisa!- me dice Marcos

-Ya voy, ya voy.

Alex dice: Lo siento, me he entretenido con unas cosas.

*ahora me voy a una verbena, tengo prisa

*hablamos en otro momento, adiós :)

No quiero irme así, me hubiera gustado despedirme de ella.

Cierro el Messenger, pero dejo el ordenador encendido.

-Ei, ¿esa no es la mancha de humedad que creamos nosotros cuando éramos unos enanos?- me dice Marcos mientras se levanta de la cama. Me río.

-Sí, es esa.

****

Puestos de tirachinas y peluches crean un ambiente divertido. Huele a algodón de azúcar. Unas guirnaldas blancas se juntan en medio de la plaza, donde hay un pequeño escenario lleno de cables. Aun es de día aunque la luz se está yendo poco a poco.

-Mira Alex, allí están.- me dice Marcos mientras se acerca a un grupo de chavales.

Oigo como los saluda mientras me aproximo.

-Mira Alex, él es mi primo Jaime.- Marcos me señala a un chico de unos quince años, delgado, moreno y con una gran nariz- él se llama Fernando, pero puedes llamarle Fer.- sigue, cogiendo del hombro al chico que está a su lado.

-Hola- le saludo.

-Qué hay.- me contesta haciendo un gesto con la cabeza.

Marcos sigue hablando.

-Alex, ellos son Carlos y David, los mellizos.- me indica a dos chicos muy parecidos, diferenciando que uno tiene el pelo más largo que el otro. Me saludan con la mano.-Él es Tomas.- señala a un chico pelirrojo y con pecas que me saluda con una voz algo afeminada.

-Es tímido- dice Jaime, pegándole un puñetazo en el brazo, no muy fuerte.

-Bueno, y aquel que viene por allí se llama Axel.

Veo como se acerca un chico moreno, con la ropa muy ancha y la cabeza llena de trenzas.

-¡Qué pasa brothers!- grita dándole a todos la mano para que se la choquen.-Ei, tu eres nuevo.- me dice con acento remarcado; parece cubano.

-Soy Alex, encantado.

-¡Ei Alex, choque esos cinco! Sabe usted que tenemos el nombre bien parecido.- comenta mientras me rodea el cuello con el brazo como si nos conociéramos de toda la vida.

Caminamos todos juntos dando vueltas, de aquí para allá. Las luces se van encendiendo a medida que cae el sol veraniego. Pronto empezará un show por el jaleo que andan montando toda la tarde en el escenario.

Después de un rato caminando, decidimos sentarnos en un banco.

-¡Ei chicos! Mirad quienes están ahí.- exclama Marcos mientras señala a un grupo de chicas al lado del escenario.-¡Vamos!

Las miro sin mucho entusiasmo cuando la piel se me eriza y el corazón me empieza a ir a mil. Una gota de sudor me recorre la frente y me pongo nervioso.

-Venga Alex ¿a qué esperas?

Me levanto y noto como me tiemblan las piernas.

El grupo lo forman unas seis chicas, de las cuales solo una me llama la atención. Es inevitable, no puedo apartar la vista, y cada vez estoy más seguro de que es ella.

Un larguísimo cabello negro y liso le cubre toda la espalda y parte de los hombros, lo lleva totalmente suelto. En su cara alargada, unos ojos color Coca-Cola, débilmente pintados miran alrededor, perdidos. Su nariz chata tiene pecas dibujadas en una piel blanca como el marfil, y su boca se compone de unos dientes como perlas y unos labios finos y sonrientes.

Su cuerpo casi perfecto viste con un vestidito ajustado, de flores rosas pálido que contrasta con su piel llena de lunares. Calza unas botas militares, de color negro, que sorprendentemente, a ella le quedan bien con ese vestido tan fino. Es una visión salida de un sueño.

De repente el tiempo se para. Oigo como la gente me habla, oigo nombres, voces que revolotean en mi cabeza, pero me da igual.

Los ojos de aquella chica se han cruzado con los míos, y no sé que quieren decir. No sé que siento. Estoy nervioso, confundido.

-Alex, ¡Alex!- me empujan y salgo de ese sueño- oye ¿estás bien?

Todos me miran, incluso ella. Me imagino la cara de idiota que debo de tener.

-Sí, estoy bien, no te preocupes.-informo, intentando disimular.

Joder, qué vergüenza.

-Bueno, lo que te decía Alex, que te voy a presentar a estas señoritas.-continúa Marcos, que al parecer, andaba hablándome todo este rato.

-Ellas son Andrea y Elena.- me indica a dos chicas bastante monas. Yo, espero con curiosidad, llegar a saber como se llama aquella chica tan especial-Ella se llama Rebeca, aunque le puedes decir Beca. Ella es Carol, aquella es Natalia; y por último ella es …- pero justo cuando va a decir el nombre de esa chica que se ha adueñado de mi mente, sale la música altísima de los altavoces, se apagan las luces, y dos focos señalan al escenario. Suena “Low” de FloRida con T-pain. Un grupo de chicas empieza a bailar, pero la primera es la que más destaca. La gente le aplaude con entusiasmo. Una piel morena y un pelo castaño oscuro pertenecen a ese personaje con demasiadas curvas. Se mueve al ritmo de la canción. En sus gestos me doy cuenta de que me resulta familiar. Y en efecto, no puede ser más igual a Axel, deben de ser familia. La misma piel morena, los mismos labios exageradamente grandes, los mismos ojos. Ahora habrá que oírla hablar.

Mientras aquella chica y las demás bailarinas, que, debido a la coreografía, parecen más bien sus secuaces, bailan canción tras canción, yo no paro de pensar en el nombre de aquella chica que está tan solo a unos pasos de mí, pero que a la vez parece estar tan lejos.

3 comentarios:

  1. Awwwwww, es que me encanta!
    Escribes genial de verdad, describes muy bien las personas y la situación con detalles pero sin hacerlo pesado, casi me parece estar viendo la escena jajaja:)
    Espero leer pronto!
    muaksss<3

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  2. me encanta el texto....muy bonito, m gusta tu blog


    echale un vistazo al mio si quieres


    http://bels-summerswing.blogspot.com/


    feliz año!!

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