Ya estamos llegando. Suena la voy de mujer por el micrófono pidiéndonos que nos abrochemos los cinturones. Vuelve a pasar otra vez la azafata estirada que me mira por encima del hombro. ¡Qué agonía! El hombre que se sienta delante se ha dormido y ronca como nadie, los caramelos de fresa saben más bien a goma quemada pringada de sirope caducado, y para colmo la radio del avión pone canciones de las que le gustan a mi abuela. Creo que cuando baje del avión besaré el suelo, la tierra firme.
De repente siento como tiembla el respaldo de mi asiento y oigo gritos detrás de mí.
-¡Adrián, Diego! Cerrad el pico y estaos quietos.- les digo a los dos individuos que se sientan en las butacas traseras. Mis hermanos gemelos, los dos trastos. Tienen nueve años y muchos nervios, al igual que ideas peligrosas.
-¡Uh! ¡Lali se enfada!- canturrean detrás mía mientras me estiran del pelo.
Me giro y me pongo de rodillas en el asiento.
-Mirad niñatos, como se os ocurra tocarme un solo pelo de la cabeza os juro que...- pero antes de que pudiera acabar la frase, pasa por allí una vez más aquella azafata con cara de no haber evacuado del todo bien esta mañana.
-Disculpe señorita, pero está molestado a los demás pasajeros. Si no le importa, siéntese correctamente en el asiento y procure no alborotar mucho a estos dos angelitos.-en cuanto dice eso, mira y sonríe a mis hermanos que están sentados con cara de buenos. Se ve que se han hecho muy amigos los tres durante el vuelo, hasta les ha traído papeles y lápices para que coloreen. Con un papel han hecho un dibujo para la azafata, con flores y arco iris; con otro, me han dibujado a mí sin cabeza, y con los demás han hecho aviones de papel.
Oigo a la azafata decir "estos chicos de hoy en día necesitan disciplina" mientras se va. "Y tú lo que necesitas es tomar All-Bran", pienso yo.
Me coloco y saco el dibujo que me han hecho. Lo rompo y en una parte escribo: "esto no quedará así". Hago una bola de papel y se la tiro a ellos. Al cabo de un minuto me la devuelven con una sola palabra: "tonta".
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Tres cuartos de hora después estamos en la autopista saliendo del aeropuerto de Palma de Mallorca, en el coche de mi tío.
El reloj marca las 11:42. Molinos y campos de hierba seca embellecen el paisaje veraniego. Oigo como mi familia habla sin poder escuchar lo que dicen, ya que intento oír la música de la radio. Al instante empieza una canción que me resulta familiar.
-Sube el volumen, por favor.- le pido a mi tío.
-¡Claro reina!-me contesta un cincuentón regordete y muy simpático que va al volante.
La melodía que sale por los altavoces me fascina. Una guitarra que no hace mucho escuché, me hace sonreír. "Well, you done, done me and you bet I felt it..."
Jason Mraz me deleita una vez más con la misma canción. Me recuerda al chico que conocí ayer por el Messenger, me dijo que le gustaba. Sé que fui un poco imprudente al agregar a alguien sin conocerlo de nada, la verdad. Aunque no todo el mundo puede ser malo con esto del Messenger, esta vez tuve suerte.
Vi su correo en un mensaje de cadena que me envió mi prima Elena, quizá lo conozca, aunque sería demasiada casualidad.
De repente el coche se para bruscamente y el sonido de la canción se rompe con el pitido de un auto.
-¡Pero qué haces payaso! ¿No ves que tengo preferencia?- grita mi tío desde la ventanilla al conductor de un BMW negro que se ha cruzado en nuestro camino.
-¡Qué dices! No sabes mirar las señales de tráfico.- le contesta el conductor del otro coche.
Mi tío sale irritado, y el otro conductor, al ver que mi tío se baja, también él. Se acercan con la idea de montar un escándalo allí, pero antes de que lleguen a estar más cerca de lo que toca mi padre los separa.
-A ver, tranquilitos.- les dice apartándolos.
-¡Pero yo tenía preferencia!-grita mi tío muy enfadado.
-Venga, venga, haber si tenemos que volver a la autoescuela.
Me bajo del coche para intentar calmar el asunto a la misma vez que se abre una de las puertas del BMW.
Se gritan, ya no saben ni lo que dicen. Palabras e insultos mezclados tienes a media rotonda con cara de susto.
-¡Que os tranquilicéis!-grito.
-¡Parad ya, Carlos, no te rebajes más!- oigo la voz dulce y varonil del chico que ha salido del otro coche. Me gusta pero lo disimulo.
-¿Rebajarse a qué?- le pregunto alterada. Aquel chico me mira sorprendido. Tiene unos grandes ojos verdes que se clavan en mi mente como dardos.
Un cabello alborotado cae por su frente de piel pálida y sin ningún tipo de impurezas. Es rubio, con el pelo ondulado. Su boca de labios finos esconde unos dientes perfectos.
Viste elegante, demasiado elegante para un chico de mi edad, o quizá un año más. Probablemente sea uno de los chicos más guapos que haya visto en mi vida.
-Pues a discutir con alguien que no sabe respetar las normas cuando va por la carretera.-Se acaba de romper la magia.
-¿Ah sí? Perdona, pero mi tío tenía preferencia.
-¡Qué vas a saber tú de conducir!- me dice burlón.
-Anda, ¿y tú sabes mucho, no?- le pregunto enfadada, pero antes de que me pudiera contestar se oye el pitido de un silbato.
-¡A ver! ¿Qué está pasando aquí?
Un policía interviene en la pelea.
-Pues mire usted, es que este hombre no sabe ir por la carretera.- se explica mi tío.
-¡Venga ya!- interviene el otro hombre.
-¡Silencio! No saben hablar como personas normales.
El policía saca un bloc de su bolsillo y escribe unas cosas rápidamente.
-Tengan, sus respectivas multas. Que no vuelva a ocurrir, ya son mayorcitos ¿no creen?
El policía se va. Mi tío y el otro hombre también.
-¡Aprende sobre carretera!- me grita el chico con el que discutía, mientras se va.
-¡Idiota!- le grito.
-¡Lali, vuelve al coche ya!- exige mi madre.
En ese mismo instante veo como el chico, que ya estaba a punto de meterse en su coche, se gira rápidamente y me mira. Mierda, seguro que ha oído a mi madre. Me extraño, esta vez no me mira con cara de prepotente, sino de sorprendido, y creo que hasta sonríe.
Cada vez me asombras más
ResponderEliminarCreo sinceramente que le gustaste al chico, ¿apuntaste su matricula?..jeje es broma. Muy bonito relato y genialmente escrito.
ResponderEliminarBesos Belén
Gran blog, te sigo :)
ResponderEliminarSigue escribiendo, te sigo.
ResponderEliminarSi, soy de Mallorca! Gracias por el comentario :D, unbesito
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