Small grasshoppers.

lunes, 7 de noviembre de 2011

25. Lali






Fotógrafo: Miquel Mas Fiol


Modelo: la preciosa Cati Cabot



Todo en esta vida es por algo. Todo. Hasta cruzar las miradas con un desconocido en la calle, hasta que empiece a llover un minuto antes de entrar en tu casa.


La música que sale por los auriculares retumba en mis tímpanos tan fuerte como puede, mientras me llevo el baso de plástico a la boca.


Have I told you I ache?


have I told you I ache?...


Me acuerdo de la primera vez que me encontré con Alex. Cuando el destino quiso que gracias a un casi accidente de tráfico, hubiera un accidente en nuestros corazones.


Realmente no sé si ha sido acierto o error, pero sé que no habrá nadie que me llene como él, que me haga sentir tan bien. Sonrío un momento entre mis pensamientos y vuelvo a beber de la infusión.


Ahora solo me quedan tres días. Tres días de sol mediterráneo, de frescura, zapatos abiertos y vestiditos sueltos. Ahora solo me quedan tres días de sus besos, de sus mimos, de que me haga reír, y de él. Y me parece que después de esos tres días, se me acabará la vida.


Quizá eso sea un poco radical, pero sí habrá un gran cambio.


En poco volveré a la gran ciudad, a los edificios altos, a la contaminación, y a tomarme cafés en el bar de la esquina los viernes por la tarde.


Siempre suelo decir que necesito rutina cuando acaba el verano, que necesito volver a empezar, pero esta vez no. Me toca segundo de bachiller, ya, y el año que viene ... universidad. Y en estos momentos de mi vida es cuándo me pregunto ¿qué es lo que quiero?


Lo tenía más claro a los cinco años, cuando decía que quería ser princesa.


Suspiro.


I'm sorry, but I meant to say


So many things along the way


So this one's for you...


Lo que sí tengo claro es algo. Quiero a Alex, lo quiero, y quiero estar con él.


Sé que ahora es imposible, que tienen que pasar muchas cosas. Y sobretodo, que si le contara esto a alguien me diría que dentro de unos meses estará olvidado y habré cambiado de opinión. Pero no. Yo antes pensaba así, hasta que descubrí que cuando te enamoras, la ilusión te puede, y tú sola puedes llegar a cumplir cosas imposibles. No se pierde nada por intentarlo, al menos.


Se acaba la canción. La cafetería del hospial está medio vacía, y en la vitrina de comida hay unos donuts de chocolate que me tientan.


Me encantaría poder llevarle uno a Elena, sé que le encantan.


Suspiro de nuevo, esta vez cerrando los ojos con fuerza intentando retener las lágrimas.


Vamos pequeña, despierta, despiértate. Te necesitamos todos. Y Marcos mucho más que cualquiera. Vamos, esfuérzarte, sé que lo conseguirás, vamos.


Abro los ojos y por fin, se me escapa esa gotita salada. Ya no puedo más.


Veo a Alex entrar por la puerta sin percatarse de que estoy aquí. No le digo nada. Veo como sube por las escaleras y le pierdo de vista.


Me tomo lo que queda de la infusión rápidamente. Me levanto y voy a pagarle a la chica, pero tarda. Pff, qué lenta ...


-1'50€- me dice pasota.


¡Ala, qué caro, por medio vasito de manzanilla!


Bueno, le doy el dinero sin rechistar y subo a la tercera planta.


Camino por los pasillos mirando dentro de las habitaciones, ya que algunas puertas están abiertas. Veo a viejecitos, sobretodo. Pobres...


Doblo una esquina que me acerca a la habitación de Elena, cuando de repente me sobresalto al comprobar que mis tíos están levantados abrazándose y llorando. Alex y Marcos también se abrazan con fuerza y lloran.


Se me transfigura la cara. ¿Qué está pasando?


Corro en dirección a ellos, angustiada, perdida. El mundo me da vueltas, se me cae encima, y mi mente grita ¡Elena, Elena! No te puedes ir, no te puedes haber ido.


Sigo corriendo y llorando cuando Alex se pertaca de que estoy allí, y antes de que pueda llegar a ellos, él se acerca a mi, llorando, rápido.


Pero sonríe, sonríe ámpliamente.


-¡¡¡Se ha despertado!!!-grita sin ningún pudor.


-¡¡¿Qué?!!


Dios mio, sí, sí. Mi corazón palpita tan rápido que parece que se me va a salir. Estoy nerviosa, me muevo, lloro, río. Abrazo a Alex, me agarro a él con las piernas. Damos vueltas, reímos. ¡¡Se ha despertaaaaaaaado!! No me lo puedo creer, todas mis oraciones, mis ruegos, mis esperanzas, mis promesas. Elena, estás aquí.


Corro hacia la habitación, tan rápido como nunca antes lo había hecho.


Elena está tumbada, pálida. Con los ojos entrecerrados. Cuando entro por la puerta sudando, me mira, débil. Y me sonríe, y me parece la sonrisa más bonita del mundo.


Voy a abrazarla, con cuidado.


Le doy un beso en la frente y le acaricio la cara, apartándole el pelo.


-No te has ido...-dice casi sin voz, sonriendo.


-¿Cómo me voy a ir, Elena? ¿Cómo te voy a dejar?- contesto abrazándola de nuevo.-lo has conseguido, has sido fuerte, y ahora estás aquí. Qué miedo hemos pasado.


Y mientras la abrazo de nuevo, tocan a la puerta.


Me giro y veo a mis tíos entrar.


-Os dejo que habléis. Elena, luego vengo a verte.


Salgo de la habitación secándome las últimas lágrimas cuando veo a Marcos sentado en una de las butacas. Me acerco a él.


-¿No entras?


-No, que va, yo solo estoy aquí para asegurarme de que está bien... Si ella está aquí, es por mi culpa.


Me siento a su lado y me apoyo en el respaldo.


-Le alegrará verte, estoy segura. Marcos, tú lo único que hiciste era intentar protegerla, aunque te saliera mal ...


Suspira.


-Bueno, veré que hacer.- me dice con pocas ganas de hablar.


Le doy un beso en la mejilla, me levanto y cojo de la mano a Alex, que está a mi lado.


-Nos vamos, espero que cuando volvamos hayas hablado con ella.


Alex y yo nos giramos y empezamos a caminar. Me sonríe, me abraza y me da un beso en la cara.


-¿Estás lista? -me pregunta misterioso.


-¿Para qué? No me asustes que te conozco ...


Se ríe. Me mira. Me dice que me quiere con los ojos.


-Tengo muchas cosas que contarte, y que enseñarte. Vayámonos...


Me siento una vez más en la parte de atrás de su moto. Totalmente distinto a la última vez que subí, ahora me siento bien, con alegría, feliz.


Como el casco no me cubre la cara, dejo que la brisa me pegue, y disfruto de ese momento, no puedo parar de sonreír, abrazada a él, admirando el cielo que poco a poco se tiñe de colores estridentes. Cierro los ojos un momento, me siento bien, y me dejo llevar...

2 comentarios:

  1. ¡Bieeeeeeen! Elena se ha despertado! :D
    Aish, me ha gustado muchísimo este capítulo (como todos supongo)
    besos!

    pd: las fotos son fantásticas! (:

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  2. ¡POOOOOOR FIIN! ¡ELENA HA DESPERTADOOOOOOOOOO! Menos mal, no sé que habría pasado si Elena no hubiese despertado nunca. Sinceramente, ni lo sé, ni quiero saberlo, porque eso significa que tendría que pasar y esa idea no me gusta para nada.
    ¿A dónde la llevará Alex? Seguro que a algún lugar super romántico y super tierno. Awwww... *_*
    Espero con impaciencia el próximo capitulo. Un beso enorme. :D

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